Aspectos que hay que tener presentes en la ciencia



Los hombres de ciencia tienen como objetivo sacar a la luz el funcionamiento real de todo lo que nos rodea en la naturaleza, sin embargo hay riesgos de equivocarse. Un ejemplo de las contradicciones de la ciencia, es que Marcelin Berthelot se negaba a aceptar la teoría atómica, e incluso los hechos favorables no eran suficientes como para cambiar la manera de pensar de quienes estuvieran en contra, por lo tanto, aún existan largas afirmaciones y fundamentos en una teoría, esto no significa que fuera totalmente verídica para todas las personas.


Se debe tener en cuenta que la ciencia es como una investigación policíaca, ya que suelen encontrarse indicios o pistas que llevan a una conclusión, tal vez apresurada, de lo que podría ser la solución del problema o el caso, sin embargo estas pistas pueden o no ser favorables, ya que el investigador se conduciría a un camino erróneo o correcto si toma en cuenta solo sus observaciones; algo parecido ocurre con los hechos en la ciencia, si bien puede haber un intenso análisis teórico, los hechos pueden llevar a la investigación a confusiones, esto no significa que el método experimental provoque errores, pero al contrario de cómo se ve a la ciencia en la humanidad, esta sí puede equivocarse.


Existen casos, como la teoría gravitatoria de Newton, que son rechazadas al momento que salen, pero esto no impide que se continúen los experimentos en busca de resolver las anomalías, es decir, que no se puedan explicar hechos no es razón de que se termine el proceso. E incluso puede haber una serie de hechos que contradigan las hipótesis, los cuales son rotundamente ignorados en la mayoría de los casos hasta conseguir las sentencias que se esperaban, por ello hay teorías que no son aceptadas del todo, pues pueden tener aspectos oscuros.

A pesar de todo, se está de acuerdo que la ciencia se ha ido desarrollando y va progresando cada vez hacia un conocimiento más real de la naturaleza, y para ello se cancelan anteriores teorías y se da espacio a las que se encuentran con fundamentos o hechos más efectivos. Este desarrollo no ha conducido, ni conducirá, a una verdad absoluta, debido a que esto provocaría el fin de la investigación científica, por otro lado, se logra resolver un gran número de problemas.



Serendipia. Esta palabra es utilizada para hacer referencia a los hallazgos inesperados, porque puede ocurrir que durante el procedimiento de una investigación, la persona puede descubrir un hecho al azar, completamente revelador, sin que el investigador lo haya previsto en su teoría. Un ejemplo de esto, es el “descubrimiento” de la penicilina.


El libro mantiene la idea de que ambos tipos de conocimientos (práctico/científico y teórico/filosófico) son igualmente importantes, y no debería existir una competencia de superioridad, ya que para fabricar cohetes nucleares u ordenadores, se necesita la ciencia moderna, pero para preservar la naturaleza en su esplendor, son más convenientes otros tipos de saber. En otras palabras, cada conocimiento es un lenguaje que debe ser tomado como tal, y en vez de preguntarse cuál es más verídico hay que centrarse en los cómo y qué valores involucra ese saber, así sea experimental o no.

LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA


La revolución científica marcó un antes y después. Pero antes, debió suceder la revolución filosófica, ya que era necesario tener un nuevo concepto de la naturaleza que nos rodea para luego inclinarse al método experimental. La historia de la ciencia tiene las mismas dificultades que la ciencia misma, no se puede delimitar cuáles serían los buenos hechos que de algún modo la favorecen y tengan importancia dentro de esta actividad. Esto se debe a que a lo largo de la historia se dio lo que se llama Sociología del conocimiento, y es que cada sociedad tiene su propio concepto de conocimiento y a partir de este hay un desarrollo cognoscitivo acorde a la época y estructura. Así fue como nuevas técnicas intelectuales se han ido creando, y la sociedad se ha ido racionalizando, a veces realizando experimentos para interés o comodidad propia, o para servir a la comunidad.

Aún se tengan intereses variados, ya sean religiosos, políticos, económicos, etc, la propaganda de la ciencia es algo importante para que la sociedad crea en ella y los expertos, esto no quiere decir que se le imponga a la humanidad a leer largas y complejas investigaciones que no harían más que intimidar, como los riesgos de las centrales nucleares. No está mal de todos modos, querer informarse, existe una frase que dice “los adultos bien informados están mejor armados”, teniendo en cuenta que la sabiduría nos permite afrontar situaciones difíciles, pero la mala propaganda de esta actividad provocaría un mayor rechazo ante la población y la pérdida del valor de la ciencia.

Pero los trabajos realizados, cualquiera sea su situación, siempre nos va a permitir ir hacia un conocimiento más claro, pero esto no impide la competencia entre sociólogos y los científicos, que al fin y al cabo, buscan hacer triunfar sus opiniones.

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