Cuentas contables

Las cuentas existen para poder recopilar y organizar la información de manera más cómoda para su adecuado uso y estudio.

Le denominamos cuenta al conjunto de registros administrativos agrupados con el fin de obtener un mejor estudio de dichas operaciones y movimientos dentro de una empresa, tales como el Activo, Pasivo o el Patrimonio.

Cabe destacar que cuando hablamos de Activos se está haciendo referencias a los recursos que contiene el sujeto o empresa, y Pasivos a las obligaciones de la misma, por lo tanto el Patrimonio es la diferencia que surge de estos dos, lo cual es un derecho del propietario de la cuenta.

Esta se representa con una T, en donde la izquierda se encuentra el Debe y en la derecha el Haber. En el Debe se encuentran los débitos, los cuales serían los gastos y carencias de la cuenta que sean negativos para el saldo final de la misma, ya que los pasivos, activos y patrimonios disminuyen a través de esta; es una deuda del sujeto. Sin embargo, en el Haber se encuentran todas las transacciones favorables a la cuenta, las cuales aumentan el saldo final. Las anotaciones en este sector se denominan crédito.


La diferencia entre el Debe y el Haber indica el saldo disponible de la cuenta, el cual puede ser deudor, si las anotaciones del Debe son mayores a las del Haber, y acreedor, si ocurre lo contrario.

Ejemplo:
Si un sujeto debe $25.000 y tiene acreditado $10.000 tiene un saldo deudor de -$15.00.
Si un sujeto debe $10.000 y tiene acreditado $25.000 tiene un saldo acreedor de $15.000.

Se puede clasificar de varias formas

Por extensión:

Cuentas colectivas: nos encontramos con informes generalizados, o una especie de resumen, el cual nos muestra movimientos del Activo, Pasivo, Capital, Ingresos y Gastos, pero agrupados.

Cuentas simples: nos encontramos con un informe mucho más detallado que el anterior, sobre cada uno de los elementos mencionados y sus cambios. Un ejemplo de esto es “Cuenta a cobrar a Juan Pérez” o “Mercadería 234”.

Ambos tipos de cuentas son necesarias que existan, ya que se debe tener disposición de información tanto detallada como resumida, ya que las cuentas colectivas están constituidas por varias cuentas simples.

Por el objeto representado:

Cuentas patrimoniales: se registran los elementos del patrimonio como el Activo, Pasivo y sus regularizadores, capital, reservas, y demás resultados.

Cuentas de resultados: se registran dos tipos de cuentas de resultados:
  • Ingresos o ganancias
  • Gastos y pérdidas

Cuentas de orden: se registran los compromisos que se realizan entre dos o más sujetos, donde no hay movimientos económicos o patrimoniales, sino que se trata de garantizar las deudas y cumplir con determinadas contingencias que ocurran. Por ejemplo si una empresa está a cargo de una propiedad de un tercero, debe asegurar a esta en caso de que ocurran roturas o destrucción.

Cuentas de movimiento: se acumulan datos estadísticos sobre los débitos y créditos, los cuales al finalizar el ciclo deben estar saldados.

Por el significado de los Saldos

Cuentas acumulativas: sucede cuando el sujeto realiza importantes importes a su cuenta frecuentemente, acumulando sus bienes de uso, y un saldo final favorable, considerándose como un ahorro o inversión.

Cuentas residuales: son saldos que están en constante cambio debido a que el sujeto realiza débitos y créditos seguidos.

Otra clasificación de cuentas

Integrales: contienen el Pasivo y el Activo, por lo que reflejan los bienes, derechos y obligaciones de la empresa. Ejemplos de estos pueden ser los muebles y útiles, las deudas, que indican un saldo a pagar, y representa más derechos para el vendedor, y los créditos, que indican un saldo a cobrar, y representa más obligaciones para el vendedor.

Diferenciales: reflejan al Patrimonio y los cambios que surgen en este, como puede ser el capital, las pérdidas y las ganancias. Ejemplos de esto pueden ser los gastos, sueldos, alquileres, etc.

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