Monografía sobre Biotecnología (alimentos transgénicos)
¿Qué
es la biotecnología?
“Se
entiende por biotecnología toda aplicación tecnológica que utilice
sistemas biológicos y organismos vivos o sus derivados para la
creación o modificación de productos o procesos para usos
específicos.” (Ley Nº 19.317. Artículo 2. Uruguay)
¿Qué
son los transgénicos?
Son
alimentos o cultivos modificados genéticamente, esto implica que se
les introduce genes de otros organismos a través de la ingenieria
genética para hacerlos resistentes a determinadas características o
situaciones que no tienen en su genoma original. Para ello se toman
en cuenta generalmente genes de bacterias extraídos utilizando
biotecnología, sin embargo también se investiga con genes de
pescado en tomates, o de humanos en el arroz.
A
partir del año 8000 AC el hombre comienza con la actividad de la
agricultura y se cultiva por primera vez papas como alimento para el
mismo. Estas a lo largo del tiempo han sido modificadas de manera
natural, a través de la selección de cultivos con características
más favorables que otras, logrando cada vez un alimento más
adecuado para las necesidades humanas. Por otra parte también se
realizaba la combinación de caracteres entre los propios cultivos
para lograr uno mejorado, esto tiene influencia con las Leyes de
Mendel, la cual afirma la transmisión de herencia genética a través
de la mezcla de dos organismos. Por ejemplo en la primera ley,
sostiene que si cruzas dos razas puras para un determinado caracter,
su descendencia será híbrida, esto implica que los genes se
combinan, de una manera natural y sexual, para formar un individuo
que posee, ya sea de manera dominante o recesiva, ambas
características, y a partir del seguimiento de la recombinación de
estas se puede llegar a ir mejorando los cultivos obtenidos. Sin
embargo todo esto no implica que se realice una modificación
genética, en cambio surge la necesidad de eliminar las
características no deseadas de determinados alimentos para ir
obteniendo alimentos más favorables, esto implica la selección de
los mismos.
El
cultivo de OGM (Organismo genéticamente modificado) se empezó a
realizar y comercializar a partir del año 1996, se trataba del
tomate Flav Savr de la empresa Calgene, el cual atribuía ventajas en
cuanto a su maduración sin embargo luego de un tiempo no tuvo éxito
en el mercado. No obstante, en ese mismo año se cultivaron 1,7
millones de hectáreas en EE.UU., Argentina y Canadá.
Durante
ese período Uruguay se ubicó entre los primeros países en aprobar
el cultivo de transgénicos en el medio ambiente. Se trató de la
soja Roundup Ready de la empresa Monsanto. Esta tenía la
particularidad de ser resistente al glifosato, un herbicida elaborado
por la misma empresa, por lo tanto en los últimos años se liberaron
5 tipos de cultivos transgénicos de soja la cual cubrió en 2016/17
1.1 millones de hectáreas, y 10 de maíz, con un territorio de
66.000 has.
El
área mundial sembrada con transgénicos en el año 2004 llegó a 81
millones de hectáreas, por lo tanto hubo un aumento del 20% con
respecto al año anterior. Esto abarcó 14 países, que entre los
principales se encontraban justamente los primeros países donde se
llevó a cabo el cultivo de OGM, EE.UU., Argentina y Canadá.
La
soja es el principal cultivo a nivel mundial, con un 61% del total
(cabe destacar que las semillas de soja cultivadas en Uruguay son
totalmente transgénicas, y este cultivo es el principal del país).
Seguido a esta se encuentra el maíz con un 23%, el algodón 11% y la
canola 6%.
Las
empresas transnacionales son las principales creadoras de los
herbicidas y agrotóxicos, pero anteriormente los cultivos no eran
tolerables a los mismos. Debido a esto crearon transgénicos
resistentes a sus propios herbicidas, como consencuencia aumentó el
consumo de estos como también su ingreso económico, ya que la
agricultura tiene un grado de dependencia de estas empresas.
Las
principales transnacionales que controlan los transgénicos son:
Monsanto, Cargill, y ADM. No obstante, además de controlar casi la
totalidad de las semillas transgénicas, tienen bajo su control el
80% de la biotecnología del mundo, el 60% del mercado de
agrotóxicos, sumando al procesamiento, la distribución y la venta
de los alimentos conjuntamente con otras empresas como Bayer.
El
mejoramiento genético practicado desde el comienzo de la
agricultura, donde se lleva a cabo la selección de los alimentos,
permite hacer cruzamientos entre especies que son sexualmente
compatibles, sin embargo la ingeniería genética rompe las barreras
biológicas, se pueden insertar genes de una especie que no sea
necesariamente compatible con otra, logrando así una disponibilidad
mayor de genes favorables.
También
le permite a las plantaciones tener una mayor resistencia a los
insectos como también a los agroquímicos, por lo tanto se puede
hacer una aplicación a estos sin correr el riesgo de matar a la
propia planta.
La
tolerancia a la sequía también es otro de los temas importantes que
abarca los cultivos, por lo que la modificación genética permite
que estos se adaptan más a determinados cambios climáticos o
condiciones ambientales desfavorables.
Se
desarollan en los alimentos una mejora nutricional que implica el
cambio de sabor y textura, asimismo es estimulada la maduración
retardada, que nos permite un mayor tiempo hábil para el uso y
consumo de transgénicos. La prolongación de la vida de las mismas
permite que aguanten más tiempo en bodegas o tiendas para su
comercialización.
Por
otra parte, la OMS en 2015 clasificó al glifosato, el herbicida
utilizado mundialmente a consencuencia de los transgénicos, como
“probablemente cancerígeno para los seres humanos”, teniendo en
cuenta que es un producto muy tóxico, por lo que además de eliminar
las hierbas perjudiciales para el cultivo, se impregna en el aire, es
absorbido por el suelo y se filtra en el agua, teniendo
consencuencias en seres vivos polinizadores, macrofauna, etc.
Cabe
destacar que, al ser las plantas resistentes a los herbicidas se
aumenta el uso de estos, por ende hay una mayor contaminación en el
medio ambiente.
Un
punto negativo es que no hay una transparencia sobre la utilización
y venta de estos, ya que no es obligatoria la etiqueta de
transgénico, lo que no permite estar seguro qué tipo de alimento se
está consumiendo.
Además,
puede ocurrir una contaminación genética, de modo que, ya sea por
insectos como las abejas y su polen, o la inserción errónea de un
cultivo transgénico, se transmiten los genes insertados en un
cultivo a otra especie que jamás se cruzaría en la naturaleza, esto
implica un gran peligro para la biodiversidad.
También
hay cambios en el uso del suelo, ya que a partir del comercio exitoso
de un producto transgénico se comienza a practicar el monocultivo,
no hay rotación según épocas, esto atrae consecuencias como la
pérdida de nutrientes en la tierra y deforestación.
Otra
de las grandes controversias es, que los defensores de este tipo de
alimentos sostienen que son un modo prometedor para eliminar el
hambre en el mundo, ya que se obtiene una mayor productividad, sin
embargo investigaciones realizadas por Greenpeace sostienen que esto
no es cierto, ya que e, 30% de los alimentos del mundo terminan en la
basura, y solamente ese porcentaje, sin necesidad de transgénicos,
sería suficiente para alimentar a todos los seres humanos; el
problema es la mala distribución que hay de los alimentos influída
principalmente por la economía y las organizaciones de poder.
Controversias
en debate de 2001 sobre los OGM en la FAO ( Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura)
«La
mayor amenaza para la seguridad alimentaria en la tierra es la
concentración de la cadena alimentaria en manos de unos pocos
actores ricos y poderosos... Este intento de controlar la cadena
alimentaria mediante la obtención de organismos modificados
genéticamente amenaza con hacer de ellos los mercaderes del hambre
en el tercer milenio.»
George
Monbiot, periodista de Socialist Worker, 1999
«Sigue
habiendo personas hambrientas ... pero lo son porque no tienen
dinero, y no porque no haya alimentos que comprar ... nos ofende
profundamente el abuso de que nuestra pobreza sirva a los intereses
del público europeo.»
(Como
respuesta a la observación de un científico europeo de que «quienes
desean que se prohíban los OMG están empeorando la situación de
las personas que sufren hambre».)
Tewolde Berhan Gebre Egziabher, del Instituto para el Desarrollo Sostenible de Addis Abeba, Etiopía, 1997
«La
tecnología genética podría mejorar también la nutrición. Si los
250 millones de asiáticos malnutridos que viven actualmente del
arroz pudieran cultivar y consumir arroz modificado genéticamente
para añadirle vitamina A y hierro, los casos de carencia de vitamina
A ... se reducirían, al igual que la incidencia de la anemia.»
Robert
Paarlberg, Foreign Affairs, 2000
Así
como se ha estudiado en las diferentes fuentes, la biotecnología
implementada a la alimentación tiene efectos negativos tanto como
positivos. Esto implica que gracias a ellos se ha alargado la vida
útil de los productos llegando a lugares más lejanos, como también
que sean tolerantes a condiciones ambientales variadas, a diferencia
de los alimentos originales. Sin embargo estos están provocando, y
provocarán a largo plazo, una contaminación ambiental debido a la
toxicidad de estos procedimientos. Aparte de esto, teniendo en cuenta
que las semillas están ligadas a patentes de empresas
multinacionales, el acceso a estos como modo de cultivo es muy
costoso, por otra parte, estas compañías obtienen de los
transgénicos y sus herbicidas un aumento de su negocio y economía.
Esto implica interrogantes éticas y morales, principalmente sobre el
hambre del mundo. En mi opinión, la falta de alimentos no son en
verdad la gran problemática que genera hambruna, si no la falta o el
exceso de dinero, ya que por medio de este se consiguen los mismos.
La mala distribución económica en el mundo es la verdadera causa de
lo que sucede, por lo tanto si aumentara la productividad por medio
de transgénicos esta estaría en manos de los países que puedan
tener un acceso económico a esto, y no a los que en verdad
necesiten. Sin embargo, las empresas beneficiadas utilizan como
marketing el objetivo de erradicar el hambre en el mundo. En el caso
de un aumento en el uso de estos estaría en peligro la ecología y
el ambiente, ya que se utilizaría en gran proporción áreas donde
habita una gran cantidad de biodiversidad, como es el caso de los
bosques, y la injusta tala que se lleva a cabo en estos. Por lo tanto
los transgénicos son un tema social y económico, los cuales
deberían usarse con un control y un mayor estudio sobre los efectos
que pueden producir estos en la salud humana o animal, o en las
propias plantas. Pero sobre todo, se debe exigir la etiqueta de los
mismos para tener la capacidad de elegir lo que consumimos.
- Galeano P., Carrau N., Nansen K. (2016) 20 años de cultivos transgénicos en Uruguay. REDES y Amigos de la tierra.
- http://www.fao.org/ Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
- http://www.espectador.com/ Los transgénicos en Uruguay
- http://www.agrobio.org/ Tipos de cultivos GM
- http://ww.greenpeace.org/ Archivo | Transgénicos
- http://www.vidasostenible.org/ Debate sobre los transgénicos
- http://www.rapaluruguay.org/ ¿Qué son los transgénicos?
- http://www.isaaa.org/
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